Los talleres de bordado no han hecho más que empezar, las alumnas están con un unos trabajos, que muy pronto verán la luz, que a mi personalmente me fascinan, ya os contaré algún día, como a veces pongo en práctica una lección magistral que me dio un comerciante en Cachemira, en la India, todavía recuerdo esos ojos que tenía azules y penetrantes, referente a disfrutar sin poseer.
Qué bonitos, que pena que aún estando en madrid estemos la lejos vuestros talleres y yo.
ResponderEliminar